Puerto Rico: la poca seguridad local se ve amenazada.

Por Samuel Rosario.

Hoy, 10 de Abril del 2012, apareció en primera portada del periódico "Primera Hora" la siguiente noticia:

Asesinos por la libre

Por Bárbara J. Figueroa

"En lo que va de año, hay 36 acusados de haber cometido asesinatos en la libre comunidad con grillete, pues durante los seis meses que estuvieron preventivamente en la cárcel no se celebraron sus respectivos juicios. Ante esta realidad, son muchos los presuntos matones -como es el caso del temido sanguinario Juan Enrique Seary Colón, alias “Ricky el Diablo”- que encuentran en la burocracia del sistema judicial, que se supone que los procese, la llave de la libertad a través del recurso extraordinario del hábeas corpus, un derecho constitucional que los cobija."

                Puerto Rico no puede seguir con esta manera de gobernar al país. Todos los puertorriqueños están cansados de vivir la criminalidad y la falta de seguridad por la calles del país. Muchos puertorriqueños se están mudando para Orlando, Florida buscando una mejor calidad de vida. Otros están buscando alternativas como mudarse a los campos. El resto de la población sufre una angustia colectiva pero callada, detrás de unas rejas, haciendo que pueda explotar en cualquier momento como una bomba de alto poder.

                Si bien, el gobierno actual prometió combatir la criminalidad desde que tomó posesión al cargo, no ha sido mucho el cambio, por el contrario, la criminalidad va en aumento con un record nunca antes visto. Desde que el Gobernado Luis Fortuño despidió a 30 mil empleados públicos hace 4 años, los problemas de la isla se duplicaron; no tan solo la criminalidad, sumemos la crisis económica global y otras crisis locales que han estado por mucho tiempo en Puerto Rico.

                La raíz del problema con respecto a este tema no se combate; solo se combate superficialmente. Con todos estos problemas de criminalidad, se ve bien claro que el futuro de Puerto Rico no va en buen camino. Imagínese caminar por un país donde en cualquier momento se pueda cruzar en su camino con el asesino de un familiar suyo, un homicida, ladrón, pedófilo o cualquier otro delincuente que no está en la cárcel simplemente por la ineficacia de un gobierno corrupto e incompetente.